viernes, 22 de diciembre de 2017

LA GENERACION DE LA LENGUA QUEMADA

No me apena decir que crecí haciendo las tareas mientras mi mamá hacia sus oficios oyendo Sonorama Estéreo o Viendo Novelas Venezolanas. Los más jóvenes que lean esto no lo entenderán porque las dos cosas ya no existen. Sonorama Estéreo era una emisora dedicada al género que hoy, por razones más que justas, llaman música de planchar. Y Venezuela era una potencia en telenovelas.
Las telenovelas las pasaban desde las 11 de la mañana hasta las 12:30 del medio dia. Yo salía para el colegio a las 12:30 y en la decisión:  “¿¿¿…quién es más valioso, tenerle listo el almuerzo a mi hijo que se va a estudiar, o saber que iba a pasar con Leonela cuando se diera cuenta que Pedro Luis fue el tipo que la violó en la playa….????” Siempre perdía yo. Afortunadamente ya la olla Express se había inventado y mi madre no tenía problema alguno en echar todos los componentes del almuerzo en esa olla y 10 minutos después, más o menos a las 12:29 de cada día en que estudié, me servía en un plato una sopa, con carne, alverjas, papas y otros elementos no identificables que calculo yo estaba a unos 80°C cuando me la servían. A mí me tocaba en unos 5 minutos engullirme la mezcla mencionada y salir corriendo para el colegio, para luego de caminar 30 minutos a los confortables 35°C que hacen en donde vivo, entrar a clase puntualmente.

Por eso uno ve la gente de mi generación apagando velas con la lengua y no les pasa nada. Y por eso es que mi generación es fanática del calentado y en general cualquier comida que se sirva revuelta.

Las canciones que sonaban eran también una vaina muy diferente, y no voy a dármelas de pacato diciendo que las de hoy dicen vulgaridades y las de esa época no. Porque finalmente que una canción diga “… voy a llenarte toda, toda….” Y otra que diga: “… esta noche mami te voa (sic) comer” palabras más palabras menos es lo mismo. Claro que hoy hay exageraciones, hace poco vi un video de una cantante muy linda cantando un estribillo que decía: “… a mi me gustan bien grandes, que no me quepan en la boca…” y no me logro imaginar a Rocío Durcal cantando algo remotamente parecido. Ella lo máximo que llegó fue a “..invítame a un café y hazme el amor….”, que no es nada inocente, pero no llega al sexo oral. Hay mucho terreno entre “seré tu amante bandido, bandido..” y “…eso en cuatro no se ve…” .
Una diferencia más notoria es que todos los cantantes cantaban distinto, y entonces no necesitaban auto anunciarse tanto en las canciones. Tampoco había afán de los cantantes de estratificarse en rango alguno. Uno, por ejemplo, no escuchaba a Julio Iglesias arrancando la canción diciendo: “ Ju Julio Iglesias… el comandante del género” . Hace unos días oí un disco del reguetton en el que tuve el honor de escuchar a uno que se hacía llamar “ The Boss” y que había trabajado en ese disco con otro que se llamaba “ The One”  y que encima de todo amenazaban a sus colegas diciéndoles que si no estaban aquí, no existían. No logro imaginarme a Camilo Sesto y Emmanuel en una misma canción amenazando a José Luis Perales diciéndole “tu mandas cáscara José Luis”.  Los cantantes de antes eran muy reservados con sus negocios y con sus actividades particulares, Rocío Jurado no iba a salir diciendo “… mas de un millón de copias vendidas, tú no eres nada Durcal” o “ esta noche Dom Perignon y perreo intenso…”.

Los cantantes de ahora son más cooperativos, hay que reconocerlo. Es raro un tema en el que canten solos. Ahora todo es “fulanito feat sutanito” ("feat" suena menos Gay y más Play que decir: "fulanito en dúo con sutanito") . Y también me parecen que explotan mejor los momentos de éxito de cada uno de sus temas: si la canción sale en Vallenato y pega, en un tiempo muy corto está saliendo la versión en Salsa, la versión en Cumbia Villera o la versión acompañada con una cantante gringa que no tiene ni idea que mierda está diciendo. Repartirse la plata tiene que ser un camello, pero me parece que se apoyan más los unos a los otros que los cantantes de antes. Supongo yo que la necesidad de hacerse diferenciar por un título ficticio y de decir su nombre al comienzo del tema están muy relacionados con que ellos se ven casi todos iguales: unas gafas oscuras gigantes, pinta malosa, cadenas tipo collar de perro en oro golfi* , anillos, tatuajes y una gorra beisbolera con la visera aplanchada.

De los cantantes de antes uno sospechaba que eran maricas, pero nunca era claro si de verdad lo eran. Por ejemplo: siempre pensé que Raphael era marica por todas las gesticulaciones que hacía. Luego me enteré que es un señor heterosexual, juicioso, y que gesticulaba así porque es andaluz. Lección aprendida. Desde que me enteré del caso de Raphael, cada vez que tengo la sospecha de que alguien es marica me le acerco y le pregunto: ¿usted es andaluz", y si me dice que no, es Marica, no tiene pierde.




  • En latinoamerica agarramos el término "Gold Filled" y lo volvimos "Golfi" . Significa "con un baño de oro".

martes, 19 de diciembre de 2017

NO MAS NIÑOS FEOS

Entiendo que es natural que todo mundo quiera a sus hijos, es de hecho, un asunto biológico. Pero la verdad creo que ya es hora que alguien ponga en cintura a los padres de niños feos. Ese cuento de que todo recién nacido es lindo es lo más falso del mundo: hay niños pequeños feos, y muchos. Tienen el consuelo que tienen unos cuantos años de gracia antes de que el tema se les vuelva relevante, pero hay feos.


De padre de niño feo uno tiene que ser realista, al igual que el papá de un niño que es brutico. Uno debería omitir demasiadas fotos de los niños feos, y menos publicar cada foto en las redes sociales. Es común que uno encuentre fotos de un niñito que parece un Gremlin con una nota al pie que dice “mi princesa despertándose”. A uno le queda claro que la realeza está cada vez más por el piso. No hagan eso, por favor no nos castiguen. Entiendan que uno después de ver esa foto debe seguir su día.

Los papás de niños feos, para agravar la cosa, publican más fotos que los papás de los niños bonitos. En los segundos existe cierta preocupación por la privacidad de su niñito y le da susto que tanta foto los vaya a perjudicar. Por el contrario los papás de niños feos consideran que es su deber compartir la foto del niño la primera vez que hizo popó en una bacinilla, o una selfie con el pedazo de cordón umbilical que se le acaba de desprender.

Una cosa que deben entender es que todos los niños son muy inteligentes, no solo el suyo. Es mamón el discurso de “…él es súper entendido, con un año y ya agarra el celular y hace como si fuera a llamar”. Discúlpenme, eso y mil cosas más lo hacen todos hoy. Su niño, independientemente de si es bonito o feo, puede ser también inteligente o bruto, pero se lo garantizo, va a estar en la media. Por eso la media se llama media, porque el 99% de todos estamos ahí.

Tienen entonces los padres de niños feos que esconder su pequeño monstrito en un sótano y darle de comer por debajo de la puerta? No!!!  No se trata de eso. Se trata de que ya vivimos bombardeados de demasiada información negativa de las redes, los noticieros, el calentamiento global, para que encima de todo uno abra la foto del Whatsapp de alguien y salga una cría de chucky empeloto con un mensaje que dice: “mi primera diarrea”.

Hay formas de manejar estos temas, obvio con moderación, se me ocurren algunas:
  • Mire cual es el ángulo menos malo de su hijo, y tómele fotos por ese lado. O en últimas tómele fotos de espaldas jugando con un balón, el balón ojalá de muchos colores y llamativo.
  • Compre un perro feo. Los perros feos, a diferencia de los bebés feo, son súper graciosos. Si usted tiene un bebé feo y un Pug, cuando tome una foto de los dos, la gente va a totearse de la risa con el Pug y seguramente olvidará el mal momento de ver su feo retoño. Eso si, corre el riesgo que alguien le diga : “Tan lindos tus gemelos”
  • Tómele fotos haciendo muecas, por ejemplo chupándose un limón. La mueca hace irrelevante que el niñito sea feo.

Creo que el avance en los sistemas aún se queda corto en este asunto. El antivirus, creo yo, debería detectar fotos de niños feos. Los señores que manejan redes sociales bloquean cuando sale una foto de Esperanza Gómez mostrando una teta, pero no bloquean ese niño espantoso que parece un manojo de pelos salido de un sifón.

Miren señores papá de niños feos, ustedes deben sufrir su castigo en privado. No le saquen fotos a su Benjamin Button. No le interesa al resto de la sociedad. No hay fundaciones ni gente dando plata para los niños feos. No nos castiguen, se los suplicamos. Uno se paniquea porque tanta foto de niño feo le hace pensar a uno que en 15 años estaremos llenos de adultos feos, que Miss Universo se va a acabar por sustracción de materia, que los Jeans Diesel los va a promocionar Paquita la del barrio. Dennos por favor la oportunidad de creer en un mundo mejor.

Mi generación vivió antes de toda esta cosa digital de hoy. Tomar fotos era una cosa seria, porque era caro y trabajoso. A usted le tomaban la foto, sin ver cómo quedó uno previamente. Tocaba llevar el rollo, mandarlo a revelar y aportar porque todo saliera bien. Asi que las fotos de mi generación son en general pocas, la gran mayoría con un ojo cerrado, u ojos rojos. En la generación de hoy, las fotos digitales han vuelto esto un infierno permanente de niños feos. Uno pregunta, por mera formalidad, ¿cómo sigue tu bebé? Y siente un miedo enorme cuando ve que le van a responder desenfundado su teléfono celular. Garantizados quince minutos de ver fotos del Gremlin dormido, despierto, berreando, cagado, con un gorro de lana. Uno sale de ahí a comprar condones y 20 pastas del día después.

Creo que el avance en los sistemas aún se queda corto en este asunto. El antivirus, creo yo, debería detectar fotos de niños feos. Los señores que manejan redes sociales bloquean cuando sale una foto de Esperanza Gómez mostrando una teta, pero no bloquean ese niño espantoso que parece un manojo de pelos salido de un sifón.
 
Miren señores papá de niños feos, ustedes deben sufrir su castigo en privado. No le saquen fotos a su Benjamin Button. No le interesa al resto de la sociedad. No hay fundaciones ni gente dando plata para los niños feos. No nos castiguen, se los suplicamos. Uno se paniquea porque tanta foto de niño feo le hace pensar a uno que en 15 años estaremos llenos de adultos feos, que Miss Universo se va a acabar por sustracción de materia, que los Jeans Diesel los va a promocionar Paquita la del barrio. Dennos por favor la oportunidad de creer en un mundo mejor.